Pero en el Madrid dejó un poso de amargura al que lo que menos falta le hacía era la levadura de Mourinho, que varió los modos del club, le hizo victimista y con frecuencia grosero, le sacó de su óptica tradicional. Y eso ha quedado. Mourinho se ha ido, pero en cierto modo sigue metido en el Madrid. Y la consecuencia no es sólo que Casillas falte en la Liga.
Por Alfredo Relaño, hoje no editorial do As (sublinhados meus), de Madrid
Coinicdência, Santi Nola, hoje no editorial do Mundo Deportivo (sublinhados meus), de Barcelona
Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos se ducharon y fueron elegidos por el club para dar explicaciones a los medios tras el Real Madrid-Barça. Florentino Pérez había entrado en el vestuario. Dos pesos pesados lanzaron el mismo mensaje, exacto: "Es el club más grande del mundo y genera muchas envidias", dijeron ambos coincidiendo casi en las palabras y Cristiano añadió: "Un Madrid-Barcelona ha de tener un árbitro al nivel de esta dimensión" y Ramos dijo: "Hay ciertos árbitros que están a un nivel y hay que seleccionar a los mejores". Como dos gotas de agua.
A Mourinho le daban la lista de los errores arbitrales. A los futbolistas les apuntan lo que deben decir. Ellos lo asumen, claro. Si no, no lo dirían. Pero éste, el de Florentino, es un Madrid de permanente estrategia de comunicación. Lo importante es lo que sale, lo que se dice, mucho más que lo que pasa. Lo que sucede no interesa si no beneficia. Hay una final de Copa y es necesario presionar a los árbitros y se utiliza a los jugadores
Do resto, o costume que é marca da casa: há pasquins tugas que se inspiram no pior...
Já agora, hum!..., yo no creo en brujas, pero que las hay, hay e aparece um pupilo de Mourinho a cargar contra o treinador mais odiado por Mourinho, hum!...
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